viernes, 29 de mayo de 2020


MASCOTAS GUSANILES (y su trágico destino)

Antes de tener a Leia, mi gatita, tuve, hace casi 10 años, unas mascotas poco usuales.
Todo empezó en un día de feria de abril, cuando mi padre y yo fuimos al Real en metro, parada Olivar de Quintos.
Allí, en la acera, había una caja grande, que estaba llena de...gusanitos de seda, si, si, casi 100 gusanos de seda que estaban abandonados, a su suerte.
Mi cara al verlos lo decía todo, ¡me encantan esos gusanitos!, pero íbamos a la feria, no era plan de llevarlos, estar con la caja por el Real y volver. Mi padre tuvo 1 idea : -”si al volver, la caja sigue en la acera, te puedes llevar los gusanitos”-.
Llegada a la 1 AM, los gusanos seguían en la acera :-”anda, Mari, cógelos, creía que con la feria se te habían olvidado”-.
Y así llegué a tener mascotas gusaniles.

Criarlos es fácil, sobre todo cuando se tiene un árbol morero en el parque : cada 3 días me iba con un pequeño banquito, y cogía hojas de morera fresca, para mis bichitos, que ya estaban haciendo el cascabullo.
Decidí ponerles nombres, como los gusanos se relacionan con el más allá, los llamé como los dioses clásicos del infierno, parecían mis gusanitos “los caballeros del zodíaco” :  se llamaban Hades, Perséfone, Radamantis, Minos, Aiacos, Caronte, Pandora, Hécate, Tánatos, Hipnos, Orfeo, Eurídice...sin saber si eran machos-hembras.
Y cuando rompieron el cascabullo, salieron bellas y grises polillas, que se aparearon y pusieron huevos, algunas polillas ( Radamantis se convirtió en zángano y no puso huevos).
Para protegerlos del calor, los puse en el garage, dentro de una caja de zapatos...Error gordísimo.
En el garage hay todo un ecosistema de bichitos, insectos propios del polvo y madera, y hormigas.
Hormigas que se comieron todos los huevos, no dejaron ni 1. Cuando abrí la caja, para ver si habían nuevas polillas por salir, todos los huevos grises abiertos por arriba.
Tenía la esperanza de los cascabullos si abrir. Además de las hormigas, otros animales se alimentan de mis gusanitos : las salamarquesas.
Las trepadoras nocturnas se comieron los cascabullos sin abrir, lo sé porque vi a una con el único cascabullo en la boca, saliendo de la caja.
Adiós a la única posibilidad de descendencia gusanil, y adiós a mis mascotas de seda.
Desde entonces, no he tenido gusanitos, y ahora menos, mi gatita Leia se come las polillas que caza en el salón, y es capaz de comerse mi ejército sedoso inframundista.


Realizado por : Mª del Mar Elías

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