miércoles, 13 de octubre de 2021

LA VUELTA AL DÍA EN 80 MUNDOS (o un paseo por la feria de las naciones).




Los chicos/as de AVANCE fuimos el jueves, 7 de octubre a la feria de las naciones que, después de 2 años sin abrir, por restricciones del COVID 19, ha vuelto a ponerse en el Prado San Sebastián.

No fuimos a dar una vuelta, fuimos a comer, pues la cita la tuvimos a las 14/00, la hora de sentarse en algún pequeño restaurante exótico.

Era difícil escoger en cual de esos bares almorzar, pues todos son riquísimos: había hamburguesas de canguro, arepas colombianas, choripán argentino con salsa chimichurri, costillares españoles, compitiendo con el costillar U.S.A, paellas en nuestro bar, fideos tailandeses y pitas griegas, para perderse por el mundo sin salir del parque.

Al final nos decidimos por Colombia, pero da igual donde te sientes, puedes comer de otro bar, y en Colombia comimos cocina colombiana, argentina y griega, ya que cada un@ se pidió platillos de otros países.

Las arepas estaban exquisitas, los colombian@s tienen nuestra misma costumbre que nosotr@s: guisan la carne que se usa para relleno, ya sean arepas, empanadillas, patacones (tortas saladas de plátano machacado, con la carne por arriba).

El rico choripán: chorizo criollo, asado en fuego de leña, con chimichurri, el adobo salsa que tod@ argentin@ le echa a las carnes y pescados.

Y la pita griega, en representación del mediterráneo: un pan árabe más gordo que el de las kebaps, con carne de pollo-ternera-cordero, con verduras y salsa de yogur. Tb estaba la mousakka: una lasaña de berenjenas, carne de ternera o pollo, y salsa de tomate.

Postre: helados, que hacía calor en la feria de las naciones.

 

Tras la comida, una vuelta, para ver los puestos artesanos, y comprar, si hay algo que gusta.

Las calores hicieron de las suyas, no estuvimos mucho tiempo dando el paseo, y a las 17/00, imitando a los ingleses, el grupo se sentó en un bar de copas-café, para descansar, comentar, y merendar, junto a una fuente que refrescaba el caluroso ambiente.

Recomiendo dar un paseo por esa exposición, comer cosas que los sevillan@s no han probado, comprar camisetas con motivos que no aparecen en el corte inglés, ni en HyM, y joyas, regalos, curiosidades, trozos de tartas y pasteles asturianos llamando a la hora de merendar.

Tod@s esas cosas no se perderán ni con la lluvia, que espero borre el calor sevillano que estamos viviendo.

La feria de las naciones termina el 2 de noviembre, con la fiesta de todos los santos, es tiempo de terminar este artículo.

 

Realizado por: Mª del Mar Elías Revilla.

martes, 5 de octubre de 2021

UN PASEO POR LOS MADRILES





Cuando una cumple años, ya pide regalos sorpresa, ¡a ver, tengo de todo!.

Pero recibí un regalazo gordo, de esos que no se esperan, de esos que no se regalan así por así: mi amiga Raquel me dio 2 entradas para ver el musical de “El Rey León”.

El estreno fue el 29 de septiembre, pero ojo, que ir a ver un musical en Madrid no es ir, ver el show, y después, coger el A.V.E y volverse a Sevilla, hay que pensar en más cosas.

Alojamiento: solucionado, yo me quedo en el piso de mi hermano, Raquel, en el piso de familiares suyos, problema arreglado, y ahorro de hoteles y pensiones baratitas.

Billetes para el A.V.E: comprados y sin problemas, pues amenazaba la huelga de trenes prevista para esas fechas (al final resultó afectada Barcelona, y no Madrid)

Entradas para el show: yo las guardo, compradas, con sus butacas. Hay que estar ¾ de hora antes, para coger el sitio, y esperar a que el teatro Lope de Vega se llene.

¿Solo nos quedamos ese día?, ¡please, que es Madrid, y hay muchas cosas que ver!. Tampoco hay que quedarse 1 semana, pues fuimos exclusivamente a “El Rey león”, pero no vamos a coger el A.V.E cuando terminaba la actuación.

Decidimos quedarnos el día siguiente, hacemos otra noche en casa de nuestros familiares, y al día siguiente, ese día sí que se coge el Galaxy Express 999, digo...el A.V.E.

29 DE SEPTIEMBRE, LA PARTIDA.

Equipaje listo, entradas dentro del bolso, certificado COVID, nervios y prisas para coger el metro, autobús 32 para la estación de Santa Justa, comprobación si tenemos cosas raras en los equipajes (no pitó, no me descubrió los huevos Fabergué que tenía escondidos), y listos, a montarse en el tren que nos llevará a la capital.

Por cierto, es mejor llevar 1 maleta trolley que un macuto sin asa para colgar al hombro, mucho más cómoda y manejable.

Instrucciones de mi hermano “os bajáis en la estación Valdeacederas, linea 1”. ¡cuántas líneas tiene el metro de Madrid!, y cuantas salidas en Atocha.

El metro de los madriles es diferente al de Sevilla, no tiene puerta de seguridad, pero las estaciones están decoradas con paneles de anuncios, viñetas sobre Fortunata y Jacinta, la obra de Galdós, se puede ver cultura en esas paredes.

Llegada al piso de mi hermano, comida en un cercano kebab, instalación mía vaciado de macuto 3 días...y a hacer un poco de turismo.

¡Bienvenida, Puerta del Sol!, y justo, anunciando los cuartos, antes de dar la hora, me dieron ganas de comer las uvas, o los madroños, porque ahí, en la enorme plaza del fin de año, también estaba el oso y el madroño, o más bien, la osa, porque es 1 osa que se está comiendo un rico madroño. Y, como testigo de los años que pasan, la estatua de Carlos III, soportando el frío, el calor, la nieve, la lluvia, y las palomas con una sonrisa en los labios, el mejor alcalde de Madrid.

Si hay una palabra para definir nuestra capital, es una época: neoclasicismo, mires por donde mires, las fachadas de los edificios están adornadas con columnas, guirnaldas, cuernos de la abundancia, ninfas y diosas romanas, todo grecorromano, y precioso, la cultura dentro de la ciudad, no solo en los museos.

Y como en los madriles hacen todo a lo grande, también los helados los hacen a lo grande, me comí una tarrina pequeña muy bien despachadita.

Después de merendar, y como el recinto de La Almudena estaba cerca, fuimos calle abajo, para ver el palacio real y la Almudena, la catedral de Madrid.

Su fachada, impresionante, llena de estatuas de santos (para variar, es templo cristiano, ahí no vas a meter a Zeus), estatuas blancas que contrastan con el gris de los ladrillos. Es curioso, Madrid es todo gris y blanco.

Pero en el interior, era como una iglesia muy grande, no era tan monumental, como nuestra catedral, o las catedrales góticas de Burgos, ni varias salas, ni capillas, solo es una iglesia, con sus vidrieras, sus arcos, vírgenes, santos, era más bonita por fuera que por dentro.

¡La hora del teatro, que se nos va a pasar!, sin problemas, estaba cerca, y bien anunciado, con un cartel grande.

Entramos al Lope de Vega y...asientos estrechos, pasillos estrechos, mascarilla obligatoria, pero sin distancia de seguridad, un@s pegados a otr@s.

Muy recomendable el musical: una puesta en escena tremenda, efectos especiales, canciones que recuerdan cuando fuimos jóvenes, o niñ@s, risas aseguradas con las hienas, y con Timón y Pumba.

Regalazo amortizado cada euro, merece mucho la pena, daros una escapadita y a ver teatros y musicales por Madrid, que hay afición por las artes y la cultura.

1 DE OCTUBRE, VISITA AL AIRE Y SOROLLA.

¡Despertador a tope, que hoy toca autobús turístico!, desayuno en una cafetería cerca de donde mi hermano tiene su piso estudio, sin el pesado macuto del fin de semana.

Quedamos Raquel y yo en la Puerta del Sol, todo en la línea 1 del metro, y de ahí, dirección fuente de Neptuno, donde nos esperaba el bus.

¡Sí, sí, en la parte de arriba, que se ve mejor!, tod@s querían en la parte de arriba, y tuvimos suerte, quedaban 2 asientos en la parte de adelante del todo.

Y ya sé por qué no se sentaban en esos asientos: una franja negra, de esos quitasoles, impedía ver con comodidad los monumentos, fachadas, fuentes, entradas de parques, Raquel y yo teníamos que agachar la cabeza para ver lo que el guía del autobús iba indicando.

Un paseo de casi 2 horas, viendo Madrid a vista de gorrión motorizado: la Cibeles, la Almudena, el palacio real, monumento a Goya, el museo del Prado, todos los diferentes madriles: el moderno, el Madrid de la Ilustración, el Madrid de los Austrias (desde los reyes católicos hasta Carlos II).

Muy bonita la iglesia de la Inmaculada: toda de rosa y blanco, con una torre aguja que recuerda a la torre Eiffel. Con razón hay cola de espera para casarse en esa iglesia.

Los edificios, tod@s adornados, y rematados por diosas, más diosas que dioses: Minerva, el Fénix, Apolo, la Victoria. No sé si estaba en Madrid o en los caballeros del zodíaco, con tantas diosas. 

Las 4 puestas de Madrid, desde la famosa puerta de Alcalá, con la canción de Víctor Manuel y Ana Belén, hasta la puerta de la Independencia, en honor a la victoria de España vs Napoleón.

Del Madrid que tod@s conocemos, al Madrid que poc@s saben: la época de Alatriste, Cervantes, Felipe II y su amante conspiradora, la princesa de Éboli.

Se parece mucho a nuestro centro histórico, quizás por la época barroca que tocó vivir: placitas con fuentes, bares terrazas con tapitas, fachadas adornadas con macetas, flores en los balcones.

Vuelta al Madrid actual: parque del Retiro, la fachada de las Ventas, donde los toreros (¡y toreras tb!) sueñan con pasar a hombros por la puerta grande, señal que ha triunfado, y ya es famos@, el río Manzanares.

Y terminamos el viaje en la fuente de Neptuno, donde esperaban más turistas.

Comida, y dirección al museo de Sorolla.

Íbamos adelantadas, ya eran las 15/30 cuando llegamos, pero las entradas al museo eran a las 16/30.

¡sin problemas!, el museo estaba casi vacío, apenas había grupos, ni colas, nos dejaron pasar.

Vimos sus cuadros, llenos de luz blanca y azul del mar, orillas donde la mujer de Sorolla, Clotilde, y su madre paseaban con vestidos de encajes, un pequeño jugaba con su barquito, y una bañista lucía su tapado bañador azul celeste.

El museo era también la casa del pintor: se notaba su estilo burgués, era de buena posición, sus muebles eran baúles, objetos exóticos de China y oriente, platos de cerámica, tinteros, imágenes religiosas, despachos con muchos cajones, adornados de taracea, al estilo árabe.

Sorolla fue diseñador de jardines, la entrada al museo era un pequeño jardincito, al estilo andaluz, con sus setos de mirto, su fuente bajita, muchos bancos para descansar, un rinconcito de naturaleza entre tanta modernidad urbana.

¡Cuántas emociones en 1 solo día!, teníamos que aprovechar bien las horas, en 3 días no se ve Madrid.

2 DE OCTUBRE, SAYONARA CAPITAL.

Recogida de ropa, guardado todo en el macuto (que ya no lo voy a llevar más), desayuno en la misma cafetería, y a quedar, por última vez, en la Puerta del Sol.

Hoy, visita al museo Reina Sofía, museo donde artistas actuales tienen sus exposiciones, mezcladas con cuadros históricos y famosos, desde el impresionismo, hasta nuestro año.

Es grandísimo, muchas salas, divididas en 3 plantas. Los museos de Madrid tienen esa curiosidad: son grandes, no puedes verlos enteros en 1 día.

Entramos para ver la estrella del Sofía, el Guernica de Picasso.

Antes, nos metimos en 1 exposición sobre la revolución industrial del XIX-XX, las desigualdades sociales, la explotación infantil, los tiempos de nuestr@s bisabuel@s.

Como el cine recogía la lucha obrera, panfletos, dibujos animando a la huelga, el arte al servicio del que trabajaba.

 Caricaturas de periódicos, ridiculizando al burgués, a la regencia de Mª Cristina, poniendo el vicio de las calles, y quienes eran sus clientes.

Cuadros de Dalí, esculturas de hierro y terracota, figurines para los teatros de barrio...y el Guernica, el cuadro que expone la tragedia de un bombardeo, el simbolismo de un artista que amaba las mujeres, los toros, las palomas, y como quedó truncado su pacífico mundo, el blanco, negro y gris denunciando la injusticia al espectador.

¡Qué se nos va el A.V.E!, ¡ay, qué pena, no poder ver más cuadros de obras maestras!, también estaba “Mujer en la ventana”, de Dalí, y otros cuadros famosos.

Pero teníamos el tiempo justo, menos mal que el Reina Sofía está muy cerca de la estación de Atocha.

Todo fue llegar, pasar las maletas (no pitó, no me descubrió las botellas de ayawasca adulterada), sentarnos en el A.V.E, y llegar a Sevilla en 2 horas y pico.

3 días por los madriles, 3 días de cultura, museos, espectáculo en vivo, 3 días bien aprovechados.

Y como nos han faltado por ver muchas cosas, de vez en cuando, haremos escapaditas por la capital, escapaditas que pondré en el blog, y que los lectores sabrán.


Realizado por: Mª del Mar Elías Revilla



SALIDA SEVILLANA DE AVANCE




Viernes 17 de septiembre, despertadores sonando a las 8/00, aseo, desayuno, arreglarse para ver la Giralda y las Setas, a las 10/00,  chic@s de AVANCE quedaron para formar el grupo .

 11 personas esperando a las puertas de la catedral, a que abran, para ver las maravillas cristianas que hay dentro de la catedral.

Dependiendo de tu grado de discapacidad, la entrada puede salir más barata, o aumentar de precio, eso sí, la entrada te permite ver toda la catedral entera, Giralda incluida.

Primera curiosidad: el wc estaba dentro de un pequeño patio auténtico sevillano, con una fuente central y plantas alrededor, un sitio con encanto, que parece más para sacar fotos que entrar para hacer “cosas urgentes”.

Dentro de la catedral hay mucha historia: cuadros, estatuas, distintas capillas que, dependiendo de los maravedíes y doblones de las familias nobles, esas capillas estaban más adornadas.

Llamó la atención la tumba de Cristóbal Colón, dicen por ahí que en esa tumba no está enterrado el navegante de las Indias, por su origen genovés, y que ahí está enterrado un familiar de Colón.

También hay una leyenda urbana, dicen que si tocas un pie de los guardias que custodian la tumba, una de esas estatuas se le mueve un ojo, para que tu salgas huyendo de miedo, porque dentro de esa tumba hay tesoros de los mayas y aztecas.

Se puede ver los pies limpitos de las estatuas, la gente los toca, a ver si es verdad eso del ojo, pero con la pandemia del Covid, han puesto cordones alrededor de la tumba, prohibido tocar y comprobar si es cierta la leyenda.

Pasamos a la sala de los tesoros, estos no son de las Américas, son objetos religiosos, algunos donados, otros, encargados a orfebres.

Coronas de Vírgenes y niños Jesús, relicarios, rosarios, adornados con piedras preciosas, y angelitos de porcelana, objetos de sacristía, pequeños carrillones para avisar a l@s feligres@s cuando hay que arrodillarse y levantarse, todo de oro, plata, grabados...

Con razón son los tesoros de la catedral, todo de lujo y cujo.

Cansancio en los visitantes, entramos en otra sala con asientos, muy propio, para una paradita, ¡hay tantas cosas que ver!

La sala estaba adornada con imágenes de mármol, y debajo de ellas, inscripciones en latín, explicando la escena, ¿hay alguien que sepa latín?, más o menos, se intuía lo que ponía, pero era por la escena bíblica, no por conocimientos de lenguas antiguas.

Terminamos la visita a la catedral con el retablo mayor, todo de oro, y 3 órganos grandes, sala del coro, y la Virgen de los Reyes en medio del retablo, la Señora de Sevilla.

A subir a la giralda, td@s con entusiasmo, que arriba del campanario hay vistas de la ciudad.

Primeras cuestas, no costaban mucho subirlas, pero las personas que bajaban se estaban riendo, como diciendo ”esto es solo el principio”.

Por la cuesta nº 10, ya se notaba el cansancio, ¡arriba, que todavía quedan rampas!, la mascarilla empezaba a sobrar, pero no te la puedes quitar, normas de higiene.


De vez en cuando, paraditas en los descansillos, darte la vuelta, bajarte la mascarilla, para respirar,  sin que te vean los otr@s.

¿Ya se han terminado las rampas? ¡Qué va, ahora, a subir unos tramos de escaleras!, directos al campanario.

Toda Sevilla a tus ojos:  terrazas con piscinas privadas, salas chill out privadas, para tomarte el gin tonic y montar tu quedada pija, tejados con gatos, ropa tendida, techos de la catedral, claraboyas de cristal, vistas del patio de los Naranjos, del parque de Mª Luisa, atracciones de Isla Mágica, la torre Pelli más cerca.

Y las campanas, que daban la hora, asustando a los turistas, sonaban muy fuerte, y eso que eran las campanas pequeñas, que si fueran las grandotas, dejarían sord@s al personal de arriba.

¿Quién tiene ganas de subir a las setas de la Encarnación?, ¡nadie!, ¿Quién quiere tomarse un refresco cuando acabemos la visita? ¡Tod@s!.

 Las setas, la dejaremos para otro día, ya estaba bien de tanta subida, y nos dará tiempo para visitar el anticuarium, el museo romano que hay debajo.

Nos faltó por ver a San Fernando, y el famoso lagarto de la catedral, pero todo no se puede, y más cuando eran las 13/30, y apetecía aperitivo

 En la antigua confitería Filella hacían unas pastas de recuerdo: los lagartos de la catedral.

La confitería cerró, pero la receta viajó hasta las tierras del Duero, y son llamadas “los lagartos de fray Tomás”.

Aquí os dejo las pastas.

INGREDIENTES: 1 vaso de harina, 5 cucharadas de mantequilla sin sal, o margarina, medio vaso de azúcar, 1 huevo, media cucharadita de vainilla en polvo, medio vaso de almendras molidas.

PREPARACIÓN: se mezcla la harina, la mantequilla, la vainilla, la mitad del azúcar, y la almendra molida. Se deja reposar media hora.

Se coge un cachito de masa y se le da forma de lagarto, o se compra un molde con forma de lagarto, especial cortapastas.

¿Ya tenemos el reptil?, se pinta con el huevo batido, y se le echa azúcar por encima.

Hornear durante 10 minutos, a 200º, dejar enfriar, y comerlo, como si se hubieran comprado en Filella.

En la plaza de San Salvador, a refrescarse por dentro, y cada un@, a donde quiera, la visita ha terminado.

En estos tiempos otoñales, hay que aprovechar para salidas, el tiempo acompaña, y los chic@s de AVANCE gustan de saber cosas sobre nuestra ciudad.


Realizado por : Mª del Mar Elías Revilla.