Continuación de esta entrada del mes de octubre
Ulises 31, el cap Harlock, de negro, y el cap Futuro jugando al billar, como buenos defensores del Universo que son.
Perdonad que me extienda, pero yo viví esta época animada, de hecho, mi generación X fue la 1ra generación española que vio animación japonesa.
Ya vimos como Japón se recuperaba de la 2nda guerra mundial, y como la animación hizo sus apariciones en la pequeña y gran pantalla.
Japón, ya recuperado del todo, se lanzó al mercado internacional, pero no por medio del comercio de las grandes marcas, lo hizo a través de la nueva ciencia que despertaba al mundo : la alta tecnología.
Ordenadores, lenguaje basic, programación, tarjetas perforadas, video juegos...estas palabras ya empezaban a ser familiares en oficinas 1ro, casas y pisos después.
Y unido tras el hombre en la luna, y Star Wars, el resultado no puede ser otro en la cultura japonesa : Espacio, espacio, espacio.
Si el héroe de los años 60 luchaba contra monstruos stopmotion, el héroe de los 70 luchaba contra invasores extraterrestres que querían invadir la Tierra, aunque no siempre eran alienígenas, tb eran supervillanos, magnates humanos.
A más ciencia, más perfección, las animaciones se llenaron de interiores de naves con radares, motores nucleares, energías, sistemas de navegación, oscilaciones que indicaban peligro.
El héroe, o antihéroe dejó de ser ese hombre frio que cumple 1 misión, lo felicitan y se va con su novia, aquí se llena de sentimientos.
El protagonista se enfada, ríe, llora, da órdenes, tiene miedo, puede ser frágil y débil, pero se recupera, coge moral y vence al enemigo.
Aparecen rayos láser, hologramas, papel de impresora, telex, fax, video llamadas.
Protestas, empezaron las 1ras protestas de las feministas, porque en los años 70, había sexismo.
Si, las animaciones eran, o princesitas, chicas mágicas con poderes para las chicas, aventuras espaciales y de robots para chicos.
Los productores se dieron cuenta, y para paliar el problema, se decidió que las chicas tengan actitudes masculinas, las chicas luchan, pelean, juegan al fútbol y suben a los árboles y tejados.
Un ejemplo son la princesa Zafiro, obligada a vestirse y actuar como un chico porque a las mujeres se les prohibió ser reinas, y Lady Oscar, una joven que, por orden de su padre y del rey Luis XV, se convirtió en la 1ra mujer oficial del ejército escolta del rey de Francia (ella no tenía que ocultar su identidad de mujer).
Las chicas mágicas luchaban contra el mal por medio de poderes : Ángel, la chica de las flores, podía ejercen cualquier profesión si una flor le daba su energía.
Candy Candy se subía a los tejados, con sus enaguas y vestidito victoriano, tenía a un mapache como mascota, se escapaba por las ventanas...no se estaba quieta.
Los productores lo hicieron para que los chicos vean animes shojo, animes para chicas.
Tb se tuvo el efecto contrario : las animaciones para chicos tenían que incluir chicas, para que las niñas vean shonen, animaciones para chicos.
¿Cómo lo lograrían?, pues poniendo chicas luchadoras en las tripulaciones, chicas decididas, donde ponen el ojo, ponen la bala, o el láser, o sus poderes mentales...lo que sea para luchar por la justicia y contra los villan@s.
Aquí tenemos a Princesa, del comando G, una chica cuya arma era un yo yó...si, pero un yoyo de 3 kilos y pico, vamos, que Princesa dejaba K.O al bribón con solo darle un yoyoazo.
Curiosidad : el vestido rosa que lucía Princesa se puso de moda entre las jovencitas de la transición española.
Joanna, la novia del capitán Futuro, chica que parece la típica chica secuestrable, para que el héroe la salve, pero Joanna es de esas que se escapan, dispara, es karateca y pilota naves como quien hace churros.
De antihéroes vamos, porque en el espacio, tb hay piratas, y en la tripulación del cap Harlock, ese no tiene a 1 chica, no...ese tiene a 3, y las 3 son peleonas.
El espacio es cosa de chicas, mujeres que no se conforman con ser la novia del héroe : Esmeralda, la pirata, la versión femenina de Harlock, la chica solitaria, pero con una espada, pistola y nave que muchos querrían tener, y Yayoy Yukino, aquí en España, Lorena, la reina de los 1000 años, la reina del planeta Lametal, tenía que decidir si obedecer a su madre, la invasora, o si defender al planeta Tierra, planeta de adopción que ella quería.
Mujeres que toman sus propias decisiones y destinos, sin que nadie les diga lo que tienen que hacer, o decir.
Los video juegos influyeron en las animaciones, las invasiones parecían el juego de “invaders”, las persecuciones por pasillos, pacman, la perspectiva de las naves : las batallas de Star Wars, Star Treck, los robots grandes sustituían a los monstruos pandilla Godzilla.
Mazinguer z tenía su pareja, Afrodita A, que al grito “¡pechos fuera!”, salían un par de misiles que destruían al robot malo. En los transformers, la robot rosa luchaba con armas, y era buena manejando ordenadores.
Del héroe sentimental se pasó al héroe realista : seguía mostrando sus sentimientos, pero sus gestos eran más humanos.
Ellos y ellas siguen llorando, ríen, se enfadan, pero sus ojos se encharcan, las lágrimas parecen pequeños torrentes de agua, las sombras y movimientos se hacen más rápido, el color es más vivo, la acción parece como de películas animadas.
Y los ataques, más luminosos, con reflejos intermitentes que provocaron irritación en los ojos, y a los más sensibles, ataques de epilepsia (leyendas urbanas de videojuegos años 80).
Apareció la animación japonesa independiente, animaciones de dibujantes particulares, sin empresas multinacionales.
Esos animes no son infantiles, ni siquiera para adolescentes, eran animes cuyas historias estaban (y están), cargadas de violencia y sexo : historias de apocalipsis ciberpunk, con mutantes y química, historias del cine negro : gansters, chicas faltal, detectives oscuros, policías corruptos, historias de conspiraciones encubiertas por el gobierno, inocentes que, para sobrevivir, se tienen que meter en la lucha si o sí, ayudad@s por aliados desconfiables.
Es como si Quentin Tarantino, Benicio del Toro, o Amenabar se ponen a hacer animaciones de sus películas, animes y mangas para mayores de 18 años, público adulto.
La aventura y el espacio se hicieron dueños de la tv, cine y cómic en Japón, pero esa burbuja cósmica explotó en los años 90, y lo veremos en el próximo mes de diciembre.
Realizado por : Mª del Mar Elías Revilla, que vivió esta infancia de naves espaciales y chicas no tan débiles, la infancia de la generación X.
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