domingo, 4 de octubre de 2020

HISTORIA DEL MANGA, PARTE 3 : UN NIÑO ROBOT, MONSTRUOS Y EXPANSIÓN

Continuación de este artículos del mes de septiembre




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Decir manga y anime es como decir libro y película, el manga te cuenta la misma historia, pero con más detalles, y resulta más realista y violento que la animación.

Ya vimos como Japón negoció con U.S.A, les dio Hawai, y conservó sus tradiciones.

En esos tiempos, apareció la 1ra animación japonesa...no, no era Astroboy.

El 1er dibujo animado made in Japan fue 1 película sobre una leyenda china : una lucha épica entre una serpiente dragón de las montañas y su hijo, convertido en una grulla.

En esos tiempos, Japón no estaba para series animadas, se estaba recuperando de la guerra, las prioridades eran otras.

Claro que U.S.A, tenía un as en la manga : la invasión cultural, cambiar el té verde por la cola en lata, el sake por el whisky, las canciones melódicas de las geishas por el rock and roll.

Viendo Japón que su cultura iba a desaparecer, reaccionó de manera también cultural, creando una animación capaz de competir con el icono U.S.A del momento, Mickey Mouse. Ese si es Astroboy.

Astroboy fue uno de los animes que más éxito tuvo en los años 50, y cuenta las aventuras de un niño robot, una versión futurista del cuento Pinocho, pero sin mentiras ni hadas madrinas. Astroboy era un robot que luchaba contra el mal.

Su diseño está hecho para ser la réplica japonesa del ratón de Disney : Ojos grandes y verticales, carita sonriente con barbilla, y un peinado de 2 puntas, para quitar las 2 orejas icónicas de Mickey.

Pero la animación japonesa no era fenómeno de masas, solo lo veían los peques.

A los adultos y jóvenes les iban más las series de monstruos gigantes, y el héroe con poderes que lo derrotaba.

De esos monstruos, el que más destacaba era Godzilla, ese dinosaurio venido del espacio, que arrasaba y aplastaba los edificios japoneses, y destruía todo con su aliento fuego radioactivo.

Una metáfora de lo que estaba pasando Japón en esos tiempos : El invasor extranjero, la radioactividad y sus efectos (que ya se estaban estudiando en los 60, en plena guerra fría), y el héroe local japonés, con su traje ajustado y grandes hombreras, lanzando su ultra rayo láser, explotando el monstruo, salvando Japón, recibiendo la llave del alcalde y cogiendo a la chica guapa en brazos, se la lleva volando.

Los monstruos eran animados por medio del stopmotion : se fotografiaba cada movimiento del muñeco monstruo. Después, con la filmación, el monstruo cobraba vida, los movimientos se hacían seguidos, sin hilos de marioneta.

Godzilla, la tortuga Gamera, la polilla Mothra, y otros seres gigantescos ocupaban las pantallas del cine, y los televisores, objeto de consumo en esos años.

Pasamos años adelante, Japón ya se estaba recuperando de la guerra mundial, y con el cine y la televisión, su cultura se estaba dando a conocer internacionalmente.

Películas de Akira Kurosawa nos enseñaba el código Bushido de los samuraís, los vestidos kimonos, las sandalias de madera, las casitas pagodas con tejados inclinados.

Y que mejor manera que mostrar al mundo como vivían los japoneses que con mangas y animaciones.

En esos tiempos, 2 animes se hicieron famosos : Doraimon y Shin Shan.

Doraemon era un gato robot del futuro, mandado por su creador, Nobita, para que ayude a su yo de niño, ya que en el pasado, Nobita tenía problemas con el abusón del barrio, Gigante, y su amigo, el envidioso Suneo.

La familia de Nobita lo adopta como mascota robot, y en los episodios se puede ver como son las casitas japonesas por dentro, las costumbres cotidianas, el dormitorio común con colchones individuales y un brasero dentro de la mesa, para dar calor, la cocina y sus utensilios  : la sartén wok, para saltear y pochar la verdura y la carne, el molde para las bolitas de pulpo, los dorayakis (dulces parecidos a las conchas rellenas de chocolate).

Shin Shan era un niño muy travieso, nuestro Jaimito, versión japonesa, pero lleno de ingenio, salía de apuros solito, gracias a sus chocantes ideas propias de la niñez.

En esta serie se veía más como era Japón en la vida social exterior : las máquinas expendedoras, los mercados, con sus cajas y lectores infrarrojos leyendo los códigos de barra, las autopistas de peaje, conducen por la derecha, como eran los colegios, el respeto a los profesores, cumplir las normas de la clase.

En los años 70, los temas de los mangas y animes cambiaron radicalmente, influidos por la carrera espacial, la llegada del hombre a la luna, y el fenómeno que cambió la cultura del espectáculo en masas : Star Wars.

Pero ese cambio lo veremos dentro de un mes, hasta otra, blogeros de AVANCE.

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