domingo, 1 de enero de 2023

A BELÉN PASTORES

Martes y 13, un buen día para salir de visita navideña, chic@s de Avance tuvimos otro encuentro en

el centro de Sevilla, adornado con luces y espumillones.

¡Lluvia vaaa!, no paró de llover durante la mañana: cristales de metro y autobús con gotas que caen

formando caminos mojados, paraguas abiertos, capuchas de chaquetones arriba.

Pero la lluvia no hizo mella en los valientes de Avance, se hace la visita llueva, haga viento, frío,

¿hace frío?, ¡dentro del “Papelón se está bien!, y tod@s nos metimos en el “Papelón”, el bar de

tapas y raciones cercano a la parada tranvía.

Íbamos a tomar un chocolate con churros, pero el “Papelón” lo teníamos más cerca, la lluvia era

goterones gordos, mejor desayunar tostadas y cafelito enfrente.

Y a esperar a que terminen de caer chorreones de las nubes, con molletes de mantequilla y jamón

york, infusiones, cafelito de esos con crema y dibujos, gorriones que se metían dentro, a recoger

miguitas sobrantes.

Escampo la lluvia, ¡a empezar la visita!, Primero: ver la expo Belén.

Es la exposición que todos los años se pone cerca de la plaza donde la entrada del Alcázar, son

puestos donde comprar figuritas para los belenes, tiras de luces para el árbol de navidad, objetos y

tiendas para los belenes, colgantes de buena suerte, fuentes con agua, tierra, hierba...todo para

montar tu Belén: frutas y verduras para poner en el nacimiento, diferentes Niños Jesús, belenes del

Betis y del Sevilla, belén de feria, belenes en miniatura, Nacimiento que se pone una vela detrás y se

ilumina...

También venden incensarios de carbón, incienso para quemar y carboncillos, todo para que tu hogar huela

a Navidad.

Estuvimos un buen rato, y de expo Belén, a ver belenes en las iglesias del Centro.

Primer Belén, un Belén de las islas Canarias, muy bonito y grande, con molinos, casas, monumentos

típicos de las islas bienaventuradas, con camellos, trajes típicos, tiendas con queso majorero y flores

y cactus de las islas.

En frente, el Belén del cuadrado de la plaza San Francisco, un pequeño Belén, pero con grandes

figuras, fuente imitando al estanque de los patos en el parque de María Luisa, y ovejas que se estaban

“comiendo” las flores y plantas del Belén.

Andamos un poco, viendo los adornos de arriba, las bolas de espumillón, las banderolas en farolas y

postes, balcones sevillanos con flores de Pascua y guirnaldas.

Llegamos al Belén de la Caixa, el Belén clásico de Sevilla.

Esta vez cuenta con una novedad, atrayente a los pequeñuel@s: unos animatronics de enanos

tocando instrumentos, cantando...muy graciosos, pero las caras de esos muñecos no estaban muy

conseguidas, algunos parecían familiares de Chucky, el muñeco diabólico, mejor entrar para ver el

Belén.

Belén muy grande, con recorrido para verlo, hecho con monumentos y edificios sevillanos: el arco de

la Macarena, fuentes, portadas de iglesias, edificios del parque María Luisa.


Al final te dan un globo con palo, un detalle, pero los globos salieron volando por el aire que hizo

tras salir del Belén la Caixa.

Último Belén, que ya se nota el cansancio: el Belén del Círculo Mercantil.

Este era más pequeño, puesto en una pared de un patio interior, pero también muy bonito, con niñ@s

corriendo, jugando con cometas, y contratiempos con el transporte de los Reyes: el caballo de

Melchor por poco no tira al pobre de su dueño, el elefante de Baltasar se equivocaba de

camino...detalles naturales, pues tuvo que pasar ciertas cosas, el viaje fue largo.

¡aquí hay chocolate con churros!, pero no había sitio, y donde si había, eran caros los churros, aparte

que, por la hora, se acabaron los churros.

Apetece refresco con tapa, y, sorteando otra vez viento, lluvia, globos que se van de excursión por su

cuenta, nos metimos en los 100 montaditos, para terminar el día de belenes.

Una visita muy entretenida, vimos más que el año pasado, aunque el tiempo no acompañó, pero las

ganas fueron más grandes, ¿martes y 13 mala suerte?, ¡náaa, eso son los humoristas de los 80!


Realizado por: María del Mar Elías Revilla.

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