lunes, 21 de junio de 2021

REVISTA DE LOS AÑOS 20

 

Hace más de 10 años, fui con mi madre al mercadillo del Charco de la Pava, para ver baratijas y objetos antiguos.

Mi madre siempre se lleva verdaderas gangas, es una artista del regateo, ¿será porque tuvo su infancia en Tetuán, Marruecos? Puede ser. Ella vivió el mundo de los zocos, con especias, bolsos y babuchas de cuero, lámparas de cristal, bisutería y cacharros de latón, hojalata y cobre.

Las compras de mi madre: botellitas pequeñas, un gorro chino, varias muñecas y revistas del periódico ABC, pero de los años 20.

“Toma, yo me quedo con una y tú con otra”, “pero si esto no son revistas, parecen novelas, son grandes”, “Léela, tiene muchas cosas, estas revistas las leía tu abuela cuando ella era joven”.

No estaba muy interesada, era muy grande, con muchas hojas, “a saber qué vendrá aquí, cosas del año catapún”.

Si, cosas de casi un siglo, cosas que ahora asombrarán.



Esa revista es algo más que una revista, los tiempos han cambiado, ahora tenemos más tecnología, más libertades, más derechos, pero esos derechos de la mujer tuvieron que empezar en alguna época.

Cuál fue mi sorpresa que esa revista gorda tenía concursos de relatos, fotografías exóticas, modas con modelos rellenitas.

La revista está dividida en secciones: infantil, mundo actual, mundo de la mujer, noticias, curiosidades, cine.

Y ahí aparecían Alfonso XIII inaugurando un velódromo en Madrid, un reportaje sobre la famosa prisión de Guayana francesa (la película Papillón), el ganador del concurso de relatos, anuncios que parecen poesías, con dibujos modernistas.

Me llamó la atención la sección “el mundo de la mujer”, donde se veían modas, ¡qué elegancia, que vestidos más bonitos! En esa época sabían ser bellas, y las fotografías, sin retoques, sin Photoshop, las modelos solo llevaban colorete, labios pintados, sombra de ojos, ¿Qué más necesitaban en los años 20?

Decoración de hogar: se daban ideas a las mujeres para ser creativas, que ellas pinten y decoren los muebles a su gusto. Si, libertades de expresión, que ellas no dependan de su marido o del pintor.

Muebles para comprar, no todo es cosa de belleza, 3 modelos de lámparas para mesitas de noche que bien podrían ponerse en nuestras mesitas de noche, ¡y un siglo separan los dibujos!

Actualidad, personajes de teatro, comedias que eran vistas por las familias (en pleno 2021, poco teatro y muchas TV), estrellas de revistas, bailarinas de Charleston, como se rodó tal película de aventuras (cine mudo).

Inauguración de la escultura al duque de Rivas, el escritor romántico, en el museo del Prado, curiosidades del mundo: un cóctel en el campo de golf, un matrimonio de nobles viajando en avión, juntos, las primeras chicas de la Cruz Roja: las hijas de familias bien, con sus huchas, pidiendo para la causa.

Hoy en día ya no se ven jóvenes con la hucha, ahora son voluntarios, los que piden, y no se mueven, se quedan en 1 esquina, a esperar a que echen moneda, o se dedican a la venta de cupones.

Veo que en los años 20 había elegancia, elegancia que en estos años actuales se ha perdido.

Y para rizar el rizo, el sumun del feminismo pionero: un reportaje sobre la mujer y el deporte, animando a las mujeres a que se apunten a primeros gimnasios, el sol y el ejercicio son fuente de salud, libertad de movimientos y oportunidades, como sus compañeros masculinos, la salud es felicidad, ¡sí señor, en la juventud de nuestras abuelas ya habían consignas e ideas de igualdad!

Empecé sin interés, y acabé la revista con una admiración grandísima, con ganas de coger el Delorian y ser una de las “sin sombrero”, una corista cantante de cuplés, una modelo luciendo vestidos de tul y flecos de purpurina, la ganadora del concurso de relatos, la que se remanga, coge una sierra y hace un bello marco de fotos art decó.

Todas esas cosas aparecían en el Blanco y Negro que mi madre compró en el mercadillo del Charco de la Pava.

Ahora, si quiero hacer una manualidad, tengo que ver videos de YouTube, las revistas de ahora solo hay modas con modelos retocadas, cotilleos, recetas de tartas y pasteles a la vez que hay reportaje sobre quitarte esos kilos de más.

Qué raro que no animen a las mujeres a hacer deporte, que pinten sus muebles, que cosan y diseñen sus propios vestidos, que hagan manualidades.

¿La tecnología está acabando con la creatividad?

 

Realizado por: Mª del Mar Elías Revilla

 

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