OTRA VEZ

Otra vez hay azahar, pero no hay incienso,

Ni pequeñ@s pidiendo caramelos,

Ni estación de penitencia, ni pasos, ni nazarenos.

Ni atlantes costaleros, ni sudor, ni capataz,

Ni mujeres cansadas, con sus tacones en mano.

Ni trajes de chaqueta en Domingo de Ramos,

Ni ramos de olivo, balcones adornados,

Palmas entrelazadas, cera en las aceras,

Bolas que crecen a cada año.

Tambores que retumban, estandartes,

Cruz de guía, libro de regla, mantilla de chantillí,

Madrugá, gitan@s, saetas, gótica calavera.

Madrugando para ver el Resucitado.

Otra vez los Remedios vacío.

Sin alegría, volantes, traje de corto,

Turroneros y vendedores de chufas y cocos,

¿Dónde los gofres, donde los churros con chocolate?,

Esqueletos de hierro sin lonas rojo y verde.

Albero seco, sin caballos, sin niñ@s empujando,

Sin gitanas vendiendo claveles, pidiendo entrar,

Al guardia que no deja pasar.

Sin rebujito, jamón, langostinos,

Tortilla de patatas, montadito.

Sin pasear, como Perséfone,

En la calle del Infierno.

Sin la aguja a toda velocidad,

Sin la noria que no para de girar,

Sin el tío vivo, sin la sirena

Que indica bajar.

¿Dónde la hamburguesería de la Tere?

¿Dónde el kebab, la pizza, el asador?,

¿Dónde el algodón de azúcar, el buñuelo,

Donde el helado churretón?

Otra vez Sevilla en silencio,

Y no es porque pasa el Señor.